Cómo utilizar el hilo dental
Basta con usar hilo dental una vez al día. Es mejor hacerlo antes de cepillarse los dientes, ya que así se eliminará más placa. Es importante recordar que el hilo dental no sustituye a una limpieza completa, sino que es un complemento del cepillado tradicional.
Si no tienes tiempo para utilizar el hilo dental por la mañana o por la noche, puedes hacerlo a lo largo del día. En este caso lo que importa es la regularidad del procedimiento, no la hora a la que utilices el hilo dental.
A continuación te explicamos cómo limpiar el espacio entre los dientes con hilo dental:
Coge un trozo de hilo dental de unos 45 centímetros de longitud y enróllalo alrededor de tus dedos índice o corazón.
Pellizca un trozo de hilo dental de unos 2,5 centímetros de longitud entre los dedos pulgar e índice; ésta será la parte activa del hilo.
Mueva suavemente el hilo entre los dientes hasta el nivel de las encías. Asegúrese de que el hilo no corta la encía.
Tire del hilo hacia un lado para que quede alrededor del diente en forma de «C». Pase suavemente el hilo por el lado del diente, alejándolo de la encía, como si estuviera raspando la placa.
Repita esta operación en el otro lado del espacio interdental para limpiar el diente vecino.
Realice este procedimiento en todos los dientes, desenrollando gradualmente las zonas limpias del hilo dental.
Una vez hecho esto, la placa ha sido eliminada y el hilo puede desecharse. No reutilices el mismo trozo de hilo dental, ya que pueden acumularse bacterias en él.
Es mejor que no tires del hilo pegado con todas tus fuerzas, ya que podrías dañar la encía. Los movimientos deben ser suaves y sin prisas. Al principio, el procedimiento puede parecer un poco incómodo – esto es normal, un par de semanas se acostumbrará a la nueva forma de limpieza. Si el proceso le resulta doloroso y le sangran las encías, debe acudir a un dentista para que compruebe si está utilizando la técnica de limpieza adecuada.