¿Cuáles son los síntomas habituales de un infarto de miocardio?
Cuando la gente habla de infarto, piensa en un dolor intenso en la zona del corazón, que también se extiende al lado izquierdo del cuerpo, sobre todo en el brazo. Pero éste no es el único signo.
Cuando tienes un infarto, puedes tener:
Sensación de debilidad y mareo;
sudoración;
dificultad para respirar
náuseas y vómitos;
sentimientos de ansiedad y miedo a la muerte, hasta ataques de pánico.
La variante de dolor clásico, o anginosis, es la más frecuente, sobre todo en personas jóvenes y de mediana edad si el ataque es la primera vez que se produce.
Sin embargo, si no hay dolor típico, la persona no siempre se da cuenta de que se trata de un infarto. Y para nada.
Cuando un infarto no fluye como lo haría normalmente
El corazón puede no doler -o apenas doler- por diversas razones. Por ejemplo, porque tras el primer infarto, el tejido cardíaco fue sustituido por tejido conjuntivo y se desarrolló una esclerosis. O porque la transmisión nerviosa está alterada debido a enfermedades concomitantes, como la diabetes.
En las mujeres, con más frecuencia que en los hombres, el cuadro clínico es dudoso, porque en ausencia de dolor hay otros signos no evidentes, como debilidad y fatiga extremas, incapacidad para realizar las actividades habituales, dificultad para respirar y otros.
Qué aspecto puede tener un infarto de miocardio
Un infarto de miocardio puede hacerse pasar por distintas afecciones.
En ardor de estómago, intoxicación o abdomen agudo
Si el dolor cardíaco es leve, puede confundirse con un ataque de acidez. Esto se debe al hecho de que el corazón no está lejos del estómago.
Como ya hemos dicho, además de dolor durante un ataque al corazón hay:
debilidad;
náuseas;
vómitos.
Si aparecieron en un contexto de dolor leve en el pecho y el tercio superior del abdomen, a continuación, el infarto puede ser confundido con el envenenamiento, infección intestinal, exacerbación de la pancreatitis o colecistitis, especialmente en personas con enfermedades crónicas del tracto gastrointestinal. En este caso, se habla de una variante gastrálgica o abdominal.
En el ataque de arritmia
Durante un ataque de arritmia, el ritmo cardíaco suele alterarse, a veces hasta el punto de provocar una parada cardíaca. La persona puede sentir que
el corazón late demasiado fuerte
hay pausas e interrupciones
hay debilidad hasta el punto de perder el conocimiento;
un sudor frío.
Si el dolor no es pronunciado, entonces podemos hablar de una variante arrítmica del infarto.
Ataque de asma
Esta forma se produce con el desarrollo de la insuficiencia cardíaca ventricular izquierda, cuando la circulación sanguínea se altera en la zona del ventrículo izquierdo, y su área es muy grande.
Entonces aparece
dificultad para respirar;
un doloroso ataque de tos con espumoso esputo rosáceo;
sensación de falta de aire;
asfixia.
Un infarto de este tipo se denomina asmático.